Composable banking surge como una evolución de conceptos de principios de siglo y que en la actualidad conducen a un modelo más rápido para llegar al mercado con un producto bien formado, robusto. 

Composable banking surge como una evolución de conceptos de principios de siglo -principalmente el uso de tecnologías cloud- y que en la actualidad conducen a un modelo más rápido para llegar al mercado con un producto bien formado, robusto. 

La principal diferencia con lo que sucedía a comienzos del 2000 es que se hizo fácil conectarse. Mientras que antes era más fácil producir algo nuevo que conectarlo con algo existente, hoy es a la inversa y eso lo hace un modelo competitivo. 

Al pensar en Composable Banking es fundamental contemplar las alianzas. Apalancarse en terceros y sumarse a lo que ya está construido, para trabajar asociaciones y de ese modo llegar al mejor proveedor. Hacer todo solos es una idea del pasado, que resulta más cara y es más lenta de implementar. 

Si hablamos de proveedores, existe posibilidad de elegir a los que que tengan acceso a cierto ecosistema, para así lograr un nuevo producto distinto a los que ya están en el mercado. En la actualidad es sencillo contactarse con personas u organizaciones de cualquier parte del mundo, sin problemas de estándares de conexión ni de modelo de negocios, con lo cual esto se facilita.

Desde flexibility aportamos al proceso de construcción la orquestación y distintas partes de la composición a través de nuestro producto Plug, mediante módulos pre-desarrollados que conectan partes de los modelos de negocios o productos financieros que se quieran desarrollar.